Y así, entre toda la gente descubrí este rostro de rasgos juveniles, esta mirada esperanzada, no triste, pero no feliz, un remanente tangible y visual del momento en que contemplamos nuestros sueños.
SERIE La Aldea Pastel. Un viaje de pensamiento y observación dentro de la Aldea Pastel. Colores neutros pero potentes como los personajes que lo componen. Miradas, acciones y posturas que comunican más de mil palabras. Y así, contemplando y observando, podría haberme quedado todo el día fascinada.